Hábitat – significado, ejemplos y su importancia – Ecología

O habitat es uno de los componentes del nicho ecológico de una especie, y corresponde al espacio físico que ocupa. En comparación, se puede decir que el hábitat es la «dirección» o el «hogar» de una especie.

Características del hábitat

El nicho ecológico de una especie puede involucrar varios componentes: su alimento, aspectos relacionados con su historia de vida (reproducción, interacciones con otros organismos), metabolismo, mecanismos de defensa y hábitat. Este último puede describirse como el conjunto de factores abióticos tolerables por una especie, lo que permite su establecimiento y supervivencia en un lugar determinado. Así, el hábitat es un concepto basado en las características físicas y químicas del medio, independientemente de la comunidad que lo ocupe, aunque tales características pueden ser modificadas por sus habitantes.

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Entre las características que conforman el hábitat de las especies terrestres se encuentran la temperatura, la luminosidad, el pH del suelo, la humedad, la disponibilidad de agua, entre otras. Las variaciones en estos factores están relacionadas con la presencia o ausencia de especies en ciertas áreas, como las briofitas. Octoblepharum albidum que habita en la Selva Amazónica, una región cálida y húmeda con altas precipitaciones. Sin embargo, esta misma especie no sobreviviría en ecosistemas áridos, como ocurre con los cactus de la familia Cactaceae, que habitan lugares secos y cálidos. Las especies de animales acuáticos también pueden tener diferentes requisitos en relación con el entorno en el que viven: peces de agua dulce como el lambari de cola amarilla. Astyanax bimaculatus no puede sobrevivir en el mar debido a la falta de mecanismos fisiológicos para la tolerancia a la salinidad. Así, la baja salinidad es una de las características que configuran un hábitat adecuado para esta especie de pez.

Hábitat de varias especies marinas. Foto: Vlad61 / Shutterstock.com

Área de hábitat x microhábitat

Las menciones de hábitat comúnmente conducen a la visualización de una gran área natural, como la sabana africana, donde viven leones, cebras, entre otros animales. Sin embargo, el hábitat de una especie puede cambiar en función de la escala, desde micrómetros hasta kilómetros: en el caso de los parásitos, el cuerpo (o una parte de él) del huésped representa su hábitat; para un virus, una sola célula en el cuerpo humano es necesaria para su establecimiento y supervivencia; un charco de agua es el hábitat perfecto para una variedad de bacterias.

El término microhábitat, sin embargo, no corresponde exclusivamente a la escala del hábitat, sino más bien a los requisitos de un individuo o especie en particular, que son satisfechos por un ‘ecosistema de menor escala’, generalmente incrustado en un entorno más amplio. Por ejemplo, un tronco caído en un bosque corresponde al microhábitat de algunas especies de insectos que no se encuentran libremente en el medio forestal (hábitat), es decir, solo se dan en asociación con los troncos.

Hábitat x biodiversidad

Ilustración de un hábitat terrestre. Créditos: GoodStudio / Shutterstock.com

La supervivencia de la especie depende directamente de la asociación con un hábitat adecuado. Sin embargo, el impacto de presiones antropogénicas como la contaminación, el cambio climático y la introducción de especies exóticas están provocando la pérdida de hábitat, al cambiar las características físicas y químicas del medio, limitando la ocurrencia de especies. Un ejemplo es el oso polar Ursus Maritimus, cuyo hábitat se ha visto reducido como consecuencia del calentamiento global, afectando su distribución y aumentando su riesgo de extinción. De esta forma, la preservación de la biodiversidad también depende del mantenimiento de hábitats adecuados para la supervivencia de la especie.

Hábitats naturales y artificiales

Los hábitats se pueden clasificar en naturales y artificiales.

  • Hábitat natural: como dice el nombre, se encuentran en la naturaleza, sin intervención humana.
  • Hábitat artificial: son las construidas por el hombre.

Se crearon hábitats artificiales con el objetivo de recrear el entorno de algunas especies. Un ejemplo son los zoológicos.

Destrucción de hábitats

La destrucción del hábitat es una de las principales causas de pérdida de biodiversidad. Es de destacar que este proceso ocurre como resultado de las actividades humanas.

Las causas de este proceso son:

  • Crecimiento de ciudades;
  • Inicio sesión;
  • Apertura de carreteras;
  • Expansión agrícola.

Cuando se destruye el hábitat, una población se ve obligada a migrar a otra región. Sin embargo, el nuevo entorno no siempre se adapta a sus condiciones de vida.

Todavía hay especies que no pueden migrar, como las plantas, que están sujetas a la acción de modificación del ecosistema por parte del hombre.

La selva amazónica es el hábitat de varias especies, uno de los entornos más diversos de la Tierra. A pesar de la extraordinaria diversidad, se estima que cada año se pierden aproximadamente 20.000 km.dos de bosque, lo que equivale al estado de Sergipe.

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