Hidrocefalia – causas, síntomas, tratamiento – enfermedades

LA hidrocefalia (palabra derivada del griego hidro = agua; cerebro = cabeza) es una acumulación excesiva de líquido (líquido cefalorraquídeo) dentro de los ventrículos (espacios en el cerebro) o el espacio subaracnoideo.

Tomografía computarizada que muestra hidrocefalia (izquierda) y cerebro normal (derecha).  Foto: MBq [Public domain], a través de Wikimedia Commons

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Tomografía computarizada que muestra hidrocefalia (izquierda) y cerebro normal (derecha). Foto: MBq [Public domain], a través de Wikimedia Commons

Este líquido se forma en los ventrículos, circula a través del sistema ventricular y se absorbe en el torrente sanguíneo. Tiene varias funciones y, entre ellas, protege el cerebro y la médula espinal de los golpes, actuando como un cojín. La condición en cuestión surge cuando existe un desequilibrio entre la cantidad de este líquido producido y la cantidad que se absorbe.

Este desequilibrio puede ocurrir debido a una obstrucción en el drenaje del líquido al sistema sanguíneo, o también puede ocurrir por otras razones, como una producción excesiva de líquido cefalorraquídeo. Como consecuencia del aumento de líquido cefalorraquídeo, hay un agrandamiento de los ventrículos, lo que lleva a un aumento de la presión dentro del cráneo.

Esta enfermedad puede tener una causa congénita, estando relacionada principalmente con tres causas:

En los casos de hidrocefalia adquirida, las causas pueden ser:

La hidrocefalia se clasifica según su causa:

  • Obstructivo o no comunicante: es cuando hay un bloqueo en el sistema ventricular del cerebro, lo que impide que el líquido cefalorraquídeo fluya normalmente a través del cerebro y la médula espinal. Esta obstrucción puede aparecer al nacer o incluso después.
  • No obstructivo o comunicativo: resulta de la baja producción del líquido o de su absorción. Es más común que ocurra cuando hay sangrado en el espacio subaracnoideo y puede estar presente al nacer o aparecer más tarde.
  • Presión normal: este tipo es una hidrocefalia adquirida comunicante, donde los ventrículos se dilatan, sin embargo, no hay aumento de presión, apareciendo con mayor frecuencia en personas mayores. Es el resultado de un trauma o una enfermedad, pero las causas aún no se han aclarado por completo.

Los individuos que padecen hidrocefalia pueden tener problemas de aprendizaje, generalmente asociados a problemas de concentración, razonamiento lógico, memoria corta, problemas de coordinación, organización, dificultades para localizar el tiempo y el espacio, problemas de motivación, pubertad precoz o dificultades visuales. Otros signos que pueden aparecer son: rápido crecimiento de la cabeza, volviéndose excesivamente grande; irritabilidad; ataques de epilepcia; dolor de cabeza; dificultades de locomoción; pérdida de habilidades físicas; cambios de personalidad; emesis; letargo.

El método de diagnóstico más eficaz y rápido es la ecografía, que puede diagnosticar hidrocefalia en el feto durante el embarazo. Para delimitar el área afectada, se pueden realizar otras pruebas de imagen, como tomografía computarizada y resonancia magnética. El diagnóstico precoz es importante, ya que cuanto antes se inicie el tratamiento, menores serán las posibilidades de secuelas.

El tratamiento suele ser medicado, pero también puede ser quirúrgico, drenando el líquido cefalorraquídeo presente en exceso en los ventrículos, redireccionándolo a otras cavidades del organismo.

Fuentes:
http://fgbezerra.sites.uol.com.br/hidro.htm
http://www.copacabanarunners.net/hidrocefalia.html
http://en.wikipedia.org/wiki/Hydrocephaly
http://www.abcdasaude.com.br/artigo.php?237
http://www.sistemanervoso.com/pagina.php?secao=1&materia_id=442&materiaver=1

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