Literatura de catequesis:

LA Literatura de catequesis, también llamado Literatura de los jesuitas, representó una categoría de textos desarrollados durante el movimiento literario del siglo XVI.

Esta categoría literaria religiosa fue considerada una de las primeras manifestaciones literarias en Brasil, explorada principalmente por los jesuitas.

¿Eres estudiante, profesor o academia?

DATE DE ALTA EN NUESTRA RED SOCIAL!, Grupos de estudio, apuntes, escribe en tu propio blog, añadir tu academia o dar clases particulares y Aprende!!!.

Abrir un perfil

Eran miembros religiosos de la «Companhia de Jesús» enviados durante el período colonial con el objetivo principal de catequizar a los indios.

La idea central era conseguir más creyentes para la iglesia católica, ya que en Europa venía sufriendo cada vez más con la Reforma Protestante (1517).

Aunque se acercaron a la literatura informativa, que representaba textos sobre las características de las nuevas tierras descubiertas por los portugueses, la literatura catequética fue escrita exclusivamente por los jesuitas.

Fueron los encargados de presentar a los indios lo que los portugueses consideraban el “derecho”, especialmente en aspectos de la religión cristiana.

Esta producción literaria estaba destinada a informar a los nobles portugueses y al rey sobre la nueva tierra. Esto incluyó no solo descripciones del lugar, sino de los temas como apariencia, estructura social, rituales, etc.

Posteriormente adquirieron un carácter pedagógico y educativo. Cabe mencionar que además del trabajo de catequesis realizado entre los indígenas, los jesuitas promovieron la educación en el país, por lo que fundaron las primeras escuelas en Brasil.

Principales características

Las principales características de la literatura de catequesis son:

  • Literatura de carácter documental y religioso;
  • Crónicas históricas, viajes, teatro educativo y poesía didáctica;
  • Textos informativos y descriptivos;
  • Lenguaje simple;
  • Temas cotidianos y religiosos basados ​​en la fundación religiosa cristiana.

Principales Autores y Obras

Los principales jesuitas que se dedicaron a la literatura catequética fueron:

José de Anchieta (1534-1597)

José de Anchieta fue el precursor del teatro en Brasil y la principal figura de la literatura catequística.

Fue un sacerdote jesuita español que escribió cartas, sermones, poemas y obras de teatro sobre Brasil. De su obra merecen destacarse:

  • Arte gramatical de la lengua más utilizada en la costa de Brasil;
  • Poema a la Virgen; La cartilla de los nativos (Gramática Tupi-Guarani);
  • Auto del partido de São Lourenço (juego).

Manuel da Nóbrega (1517-1570)

Misionero jesuita y portugués, el Padre Manuel da Nóbrega llegó a Brasil en 1549. De sus obras destacan las siguientes:

  • Diálogo sobre la conversión de los gentiles;
  • Caso de Conciencia sobre la Libertad de los Indios;
  • Información de las cosas de la tierra y necesidad de que sea bueno proceder en ella;
  • Cartas de Brasil;
  • Tratado contra la antropofagia y contra los cristianos seglares y eclesiásticos que la promueven y consienten.

Fernão Cardim (1549-1625)

Jesuita portugués y miembro de la Companhia de Jesus (Orden de los Jesuitas) desde 1566, fue enviado como misionero a Brasil en 1583.

De su literatura jesuita destacan las siguientes obras:

  • Clima y Tierra de Brasil;
  • El principio y origen de los indios de Brasil;
  • Narrativa epistolar de un viaje y misión jesuita.

Ejemplo

A modo de ejemplo, a continuación se muestra un ejemplo de literatura catequética, un extracto del poema del padre José Anchieta:

Poema de la virgen

«Porque en el sueño profundo, alma, te abandonas,
y en el sueño profundo, ¿tan profundo roncas?
El llanto de esta madre no los conmueve a todos en lágrimas,
que tanto llora la muerte cruel de su hijo?
El seno de amargo dolor se desvanece,
cuando ves, ahí, las heridas que sufres?
Donde aterriza la vista, todo lo que pertenece a Jesús,
se le ocurre a los ojos al hacer fluir la sangre.
Mira cómo, postrado ante el rostro del Padre,
toda la sangre sudorosa de su cuerpo se drena.
Parece el ladrón estas hordas bárbaras
lo pisan y le sujetan el regazo y las manos con cuerdas.
Mira, ante Anás, como un duro soldado
abofetearlo mal, con un puño cerrado
. «

Leer tambien:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *