Síndrome piriforme: causas, síntomas y tratamientos

LA síndrome piriforme es una causa importante de dolor en la región glútea, debido a la irritación causada en el nervio ciático, debido al aumento de tensión o espasmo del músculo piriforme.

El músculo piriforme es un músculo pequeño y profundo, que se origina a lo largo de la superficie anterior del sacro, siguiendo posterolateralmente a través del surco ciático, terminando en el trocánter mayor del fémur. Tiene la función principal de rotación externa de la cadera y abducción de la cadera. En la mayoría de las personas, el nervio ciático pasa por debajo de este músculo; sin embargo, en una pequeña porción de la población (aproximadamente el 10%), el primero pasa por el segundo, aumentando la predisposición a la aparición del síndrome.

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La primera descripción de esta patología la realizó Yeoman en 1928. Sin embargo, no fue hasta 1947 cuando este síndrome fue descrito en la literatura con mayor detalle por Robinson. Este último, a su vez, nombró patología del síndrome, ya que informó seis hallazgos que componían el cuadro:

  • Historia de trauma en la región sacroilíaca y glútea;
  • Dolor en la región sacroilíaca, escolta ciático mayor y piriforme que migra hacia el muslo, provocando dificultad para caminar;
  • Aumento de la intensidad del dolor cuando el paciente está sentado o de pie o deteniéndose bruscamente al caminar;
  • Aumento del volumen palpable y doloroso, al examinar el músculo piriforme mediante un tacto rectal;
  • Dolor durante la elevación de la extremidad inferior con la rodilla extendida mientras el paciente está acostado boca arriba (llamado signo de Lasegue);
  • Atrofia de glúteos, según la duración de las manifestaciones clínicas.

Hoy en día este síndrome se describe como un encarcelamiento del nervio ciático (ciático), lo que resulta en un dolor que cubre la región glútea irradiando a toda la región inervada por el mismo.

Hasta el momento, no existe consenso entre los investigadores sobre una causa común de aparición de esta patología. En la mitad de los casos, hay antecedentes de traumatismo en la región pélvica o glútea. El trauma puede causar inflamación, edema y espasmo del músculo piriforme, lo que lleva a la compresión del nervio contra el isquion. La inflamación crónica del piriforme suele ser el resultado de variaciones anatómicas, como, por ejemplo, el paso anormal del nervio ciático a través del músculo piriforme. Otra posible causa son las infecciones.

Los pacientes informan la presencia de un dolor profundo en la región de los glúteos que arde y suele bajar por la pierna. Este dolor puede intensificarse durante el movimiento de abducción del muslo.

El diagnóstico se realiza en base a la presencia de los seis criterios descritos por Yeoman expuestos anteriormente. Es posible que se soliciten algunas pruebas de imagen como radiografías, tomografía axial computarizada y resonancia magnética nuclear de la columna para verificar si hay alguna lesión. Sin embargo, es importante resaltar que no es posible evidenciar irritación del nervio ciático en la región del músculo piriforme mediante radiografías.

Inicialmente, el tratamiento tiene como objetivo controlar la inflamación, el dolor y los espasmos musculares (si están presentes). Entre otras medidas que deben adoptarse están:

  • Corrección de factores biomecánicos que desencadenan el síndrome;
  • Fisioterapia que debe ir acompañada de asesoramiento al paciente sobre ejercicios en el hogar que puedan ayudar a potenciar el abordaje fisioterapéutico;
  • Inyecciones de esteroides locales;
  • La inyección de toxina botulínica puede ayudar a aliviar el dolor;
  • Cirugía exploratoria del nervio ciático;
  • Tenotomía del músculo piriforme, realizada solo en el último caso.

La mejor forma de prevenir el síndrome piriforme es mantener los músculos, que participan en el movimiento de aducción y abducción, estirados y fortalecidos. Además, antes de practicar cualquier actividad física, es de suma importancia realizar un calentamiento adecuado.

Fuentes:
http://www.clinicadoquadril.com.br/doencas/piriforme.htm
http://www.clinicadeckers.com.br/html/orientacoes/ortopedia/069_sin_piriforme.html
http://www.priscilafrietzen.com.br/2009/04/09/sindrome-do-piriforme/
Síndrome piriforme: revisión de la literatura – Carlos Michell Torres Santos, Carlos Umberto Pereira y Aníbal de Araújo Morais. Revista Brasileña de Neurocirugía, 2009.

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