

Saxofonista soprano de jazz estadounidense (Nueva York 1934-Boston 2004).
Se inició en grupos «dixieland» antes de convertirse en 1957 en socio del pianista Cecil Taylor. Luego trabajó con Gil Evans y Thelonious Monk. En 1969 se instala en París, donde graba a menudo en solitario, multiplicando su actividad en diferentes contextos. Algunas de sus grabaciones incluyen: Epistrofia (1969), Solo monje (1985), Vísperas (1993).
Fue a través de la fotografía que Steve Lacy ingresó al mundo del jazz de adolescente, retratando a los músicos que terminaron arrastrándolo tras ellos. A partir de este planteamiento original, retuvo una dimensión visual que se manifiesta tanto en la escrupulosa elección de las portadas de sus álbumes como en su constante interés por la pintura y, en particular, por el mundo mágico de Paul Klee. Como este último, trasciende modas y estilos por este acceso directo a lo esencial que algunos toman por ingenuidad: desde sus primeros discos el mítico Sesiones de jaguar de 1954 con el tradicional trompetista Dick Sutton-, su música traza el camino más corto entre el dixieland y la música improvisada al filo de la navaja …
También es al escuchar El Mooche Ellington, grabado por Sidney Bechet en 1941, que Steven Lackritz (su nombre real) elige aprender a tocar el clarinete; y fue después de Bechet cuando se decantó definitivamente por el saxofón soprano. A principios de la década de 1950 se convirtió en el acompañante de los mejores solistas de la renacimiento y swing, desde Red Allen hasta Pee Wee Russell, Rex Stewart, Willie «the Lion» Smith, Hot Lips Page y Zutty Singleton. Luego profundizó sus conocimientos musicales en Manhattan School y, sin transición, se convirtió en el socio privilegiado de Cecil Taylor, con quien grabó, precisamente. Transición (1955). Este último se convierte en una auténtica «guía» haciéndole escuchar a Webern (cuyas obras transpone Steve), Stravinsky y especialmente Thelonious Monk, con quien Lacy grabará en 1960. Su primer disco bajo su nombre, Soprano hoy (con Wynton Kelly), es también el primero de una larga lista dedicada a las obras de Monk, de las que quizás sea el mejor intérprete. Se convirtió en uno de los solistas favoritos de Gil Evans, codeándose con todos los grandes improvisadores contemporáneos, desde Miles Davis hasta Eric Dolphy.
Steve Lacy participa en la investigación del free jazz con Ornette Coleman, Jimmy Giuffre y Don Cherry. Con este último descubrió Europa, donde acabó instalándose a finales de los sesenta, en Italia y finalmente en París. Allí, se convierte en el centro de una intensa actividad de intercambios musicales entre Estados Unidos, Europa y Japón, donde permanece asiduamente. Terminó formando un grupo estable con Steve Potts (saxofón alto y soprano), Irène Aebi (violín, vocalista), Bobby Few (piano), Jean-Jacques Avenel (contrabajo) y Oliver Johnson (batería). Sus composiciones son tantas postales abstractas que atestiguan su incansable curiosidad como descubridor, y nunca deja de empujar los límites de su vertiginosa exploración instrumental.