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Examen radiológico que estudia la morfología y el funcionamiento del sistema urinario.
Indicaciones y contraindicaciones.
La urografía intravenosa (UIV), un examen radiológico clásico del tracto urinario, tiende a ser reemplazado por un examen con un escáner de rayos X después de la inyección de yodo intravenoso. Está indicado en muchas enfermedades urinarias, en particular infección del tracto urinario, hematuria (presencia de sangre en la orina), cólicos renales y trastornos de la micción. Por otro lado, no tiene interés en pacientes con insuficiencia renal por defecto o falta de eliminación del medio de contraste por vía renal.
Técnica y procedimiento
La urografía intravenosa consiste en una radiografía de las vías urinarias, una vez opacificadas con un medio de contraste yodado, que se inyecta por las venas y se elimina por la orina. Salvo en caso de emergencia, este examen se realiza en un sujeto en ayunas, sometido a una dieta ligera en agua. El paciente está acostado sobre una mesa de exploración. La urografía intravenosa tarda aproximadamente 1,5 horas y se realiza de la siguiente manera:
– antes de la inyección, se toma una imagen simple del abdomen para identificar los cálculos urinarios, naturalmente radiopacos;
– después de la inyección intravenosa del producto de contraste, se toman imágenes de los riñones, uréteres, vejiga y uretra a intervalos de tiempo bien definidos (después de los primeros 5 minutos y luego cada 10, 15, 20 minutos y más) para estudiar la morfología de el tracto urinario y la calidad de la excreción y el flujo de orina;
– al final del examen, se toman imágenes sistemáticamente antes, durante y después de la micción; Además, se pueden tomar otras imágenes 24 horas o incluso 48 horas después de la inyección en caso de disfunción renal.
Después del examen, el sujeto puede reanudar inmediatamente sus actividades.
Efectos secundarios
La urografía intravenosa puede provocar una reacción de intolerancia al yodo (náuseas, vómitos, descenso de la tensión arterial), evitada por un tratamiento antialérgico prescrito preventivamente a pacientes sensibles durante los días previos a la exploración. Además, en sujetos diabéticos, este examen requiere una infusión de suero fisiológico para permitir una buena hidratación y evitar la aparición de tubulopatía (daño a los túbulos renales).