Artritis psoriásica: causas, síntomas y tratamientos

LA artritis psoriásica es una inflamación que se desarrolla en las articulaciones (artritis) de personas que tienen psoriasis en la piel o las uñas. Este tipo de artritis es similar a la artritis reumatoide, pero seronegativa para ella.

No suele haber preferencia de género, a excepción de ciertos subtipos específicos, como la forma poliarticular simétrica, que predomina en las hembras, y la forma espondilítica, que predomina en los machos. Afecta con mayor frecuencia a individuos entre la tercera y la quinta décadas de la vida, siendo rara la forma juvenil.

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La psoriasis cutánea es una enfermedad relativamente común, que afecta del 1 al 2% de la población y, en promedio, del 5 al 10% de estos individuos progresará a artritis psoriásica.

Aunque la etiopatogenia de esta enfermedad ha sido completamente aclarada, se cree que los individuos genéticamente predispuestos, cuando entran en contacto con ciertos factores ambientales, pueden desencadenar cambios inmunológicos que darán como resultado el trastorno.

Los factores emocionales son factores importantes en el desencadenamiento de la psoriasis, tanto cutánea como articular.

Habitualmente, en el 75% de los casos, la lesión cutánea aparece antes que la artritis psoriásica. Sin embargo, en el 10% de los casos ambos aparecen de forma concomitante y en el 15% de los casos la artritis aparece antes que la psoriasis cutánea. No es típico tener una correlación con la intensidad de la lesión cutánea y la artritis.

La artritis psoriásica puede presentarse clásicamente en cinco formas:

  • Oligoartritis asimétrica: representa el 70% de los casos y afecta a articulaciones grandes y / o pequeñas. Es frecuente la presencia de tenosinovitis, con los denominados “dedos de salchicha”.
  • Poliartritis simétrica: representa aproximadamente el 15% de los casos. El cuadro clínico de esta forma es muy similar al de la artritis reumatoide y puede afectar a las articulaciones interfalángicas distales, que no suelen verse afectadas en la artritis reumatoide.
  • Artritis distal: representa el 5% de los casos y afecta solo a las articulaciones interfalángicas distales, generalmente en asociación con lesiones ungueales.
  • Artritis mutilante: representa menos del 5% de los casos y es la forma más infrecuente y más grave. Suele afectar a individuos jóvenes, de entre 20 y 30 años, afectando las articulaciones de manos y pies, que evolucionan a importantes deformidades, con acortamiento de los dedos.
  • Espondilitis psoriásica: representa aproximadamente el 5% de los casos y el cuadro clínico puede ser idéntico al de la espondilitis anquilosante. Sin embargo, las imágenes radiográficas de ambos son generalmente muy diferentes.

En general, los pacientes pueden presentar:

  • Rigidez matutina de las articulaciones;
  • Hinchazón y moretones en las articulaciones;
  • Dolor en la columna;
  • Dolor de nuca y tendinitis.

El diagnóstico se basa en un examen físico de las lesiones cutáneas, junto con exámenes radiológicos que indican la presencia de artritis psoriásica. Otras pruebas de imagen como la tomografía computarizada y la gammagrafía son otras opciones. Las pruebas de laboratorio también pueden ayudar a hacer el diagnóstico.

El tratamiento tiene como objetivo fundamental controlar la inflamación articular mediante el uso de antiinflamatorios no esteroideos. Además, se pueden utilizar corticosteroides, incluida la infiltración intraarticular de este fármaco. Sin embargo, algunos estudiosos en el campo señalan que el uso de corticosteroides puede intensificar los ataques de psoriasis.

Si el uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroides no conduce al resultado esperado, se pueden agregar al tratamiento medicamentos inmunosupresores como el metotrexato.

Actualmente, se ha intentado el tratamiento con inhibidores del factor de necrosis tumoral. Estos medicamentos están reservados para los casos más graves de la enfermedad.

Además del tratamiento farmacológico, hay otras opciones que pueden ayudar a aliviar los síntomas, que incluyen:

  • Dieta saludable;
  • Mantenimiento del peso ideal;
  • Descansar;
  • Fisioterapia;
  • Terapia de frío / calor;
  • Cirugía, en los casos más graves.

Fuentes:
http://pt.wikipedia.org/wiki/Arthritis_psori%C3%A1tica
http://www.medicinageriatrica.com.br/2007/08/02/artrite-psoriatica/
http://www.tuasaude.com/artrite-psoriatica/
http://www.manualmerck.net/?id=77&cn=771

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