detección precoz del cáncer –

Investigación y demostración del cáncer mediante un examen (prueba) sistemático antes de la aparición de los primeros signos funcionales o clínicos.

Las pruebas de detección del cáncer se refieren a personas que no presentan síntomas. Su propósito es tratar cánceres en etapa temprana, tener como objetivo aumentar la tasa de curación y reducir la tasa de mortalidad, y detectar y tratar lesiones precancerosas.

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Diferentes tipos de cribado

Proyección individual es solicitado por el médico de cabecera o especialista o, más raramente, es solicitado por el propio sujeto en función de sus propios factores de riesgo: cánceres familiares raros en los que la predisposición al cáncer se transmite genéticamente de forma dominante (poliposis colónica familiar); predisposición genética por pérdida de actividad de un gen supresor de cáncer (como el oncogén Rb1 del retinoblastoma); anomalías citogenéticas o constitucionales que predisponen a determinados cánceres (síndrome de Fanconi, nevomatosis de células basales).

Proyección masiva está dirigido a una población definida de varios miles de individuos (población expuesta a factores de riesgo particulares). Este cribado requiere un programa preestablecido, un presupuesto y recursos de salud pública.

Medios de cribado

Son clínicos (autoexamen o examen médico), radiológicos (mamografía), endoscópicos (colonoscopia), anatomopatológicos (frotis cervicovaginal), biológicos (dosis de PSA para el cáncer de próstata).

Cáncer de cuello uterino se detecta gracias al frotis cervicovaginal, un examen sencillo e indoloro, realizado por cualquier médico desde la primera relación sexual. Después de 2 exploraciones ubicadas con 1 año de diferencia, una exploración cada 3 años es suficiente, en ausencia de anomalías, hasta los 65 años.

Cáncer de mama se detecta mediante una mamografía realizada cada 2 años a partir de los 50 años, y antes en caso de riesgo familiar. La reducción de la mortalidad por cáncer de mama se estima en un 30% gracias a la práctica de este cribado a los 50 años (generalizado en Francia).

Cáncer colonrectal se analiza la presencia de sangre en las heces (Hemoccult®). Esto se complementa en caso de positividad con un examen endoscópico para confirmar o no la presencia de cáncer o lesiones precancerosas (pólipos).

Cáncer broncopulmonar no se benefició, debido a su rápido desarrollo, del cribado radiológico sistemático. Las radiografías de tórax siguen siendo útiles en personas de riesgo (fumadores), pero la prevención primaria, dejar de fumar, es fundamental.

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