Educación latina educatio -onis –

(Latín educatio, -onis)

Émile Durkheim
Émile Durkheim

Realización de la formación del niño o del adulto.

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LITERATURA

Numerosos textos griegos y latinos dan testimonio de la preocupación educativa de los pueblos de la Antigüedad. Jenofonte nos habla del «entrenamiento» de los jóvenes espartanos; los Diálogos de Platón evocan repetidamente el choque de dos concepciones pedagógicas, el humanismo pragmático y liberal de los sofistas, y el idealismo de Sócrates, mientras Platón desarrolla por su parte una teoría estatal de la educación.

Los estoicos concedían la mayor importancia a la educación moral: Séneca atribuía menos importancia a la vida del espíritu que a la del alma y creía mucho menos en la eficacia de las palabras y los escritos que en la de los actos.

Textos medievales

La antigua tradición del castigo corporal sobrevivió en la educación medieval, como lo demuestra San Agustín a San Jerónimo (viiimi s.) y a San Anselmo (ximi s.), todos los grandes pedagogos de la Edad Media. Textos medievales dedicados a la educación (y también a la Doctrina Christiana de San Agustín) nos recuerdan que no hubo una ruptura fundamental entre la pedagogía antigua y la de la Edad Media. Lo que denunciaron los humanistas del Renacimiento, Erasmo o Rabelais, fue la extrema severidad heredada de la Antigüedad, odiada por los educadores cristianos, la falta de higiene y el desprecio por el cuerpo que reinaba en los colegios, así como el adoctrinamiento sistemático practicado por los teólogos y la Sorbona. . Al respecto, los capítulos 25 y 26 del Pruebas de Montaigne se une al Pantagruel y el Gargantúa por Rabelais.

De Fenelon a Rousseau y Goethe

En el Antiguo Régimen, no se tuvo en cuenta la infancia. Como en la Antigüedad, la educación tiene como objetivo transformar al niño en un adulto activo lo antes posible. Esto se refleja en las obras de un maestro tan avanzado como Fénelon (Las aventuras de Telemachus, 1699), quien sin embargo fue el primero en tratar conEducación de las niñas (1687), luego completamente descuidado.

Debemos esperar por el xviiimi s. para que, en nombre de la infancia, surja una protesta contra la educación tradicional: laEmile por Jean-Jacques Rousseau. Éste desarrolla tesis muy modernas: la primera edad debe ser la del desarrollo de los órganos; es necesario seguir y ayudar a la naturaleza del niño sin estorbar su mente con la lectura, fomentando sus habilidades manuales, sin frustrar las aspiraciones idealistas del adolescente, etc. los xviiimi s. También ve la aparición del modelo de «novelas de entrenamiento» (Bildungsroman) Alemán, el Wilhelm meister por Goethe.

El papel de la novela en xixmi siglo

A xixmi s., cuando triunfó el sentimiento que la burguesía tiene de la infancia (El arte de ser abuelo de Víctor Hugo), y que la educación se liberaliza gradualmente, es la literatura romántica la que nos informa, mejor que los escritos educativos de Pestalozzi o Mgramo Dupanloup, sobre la situación de los niños y adolescentes (el rojo y el negro por Stendhal y Educación sentimental por Flaubert).

La segunda mitad del xixmi s. está marcado por una cantidad de novelas dedicadas a la infancia y la adolescencia infelices, donde “entrar al aula” se vive como un aprendizaje paralelo de la soledad y la opresión social. Citemos, entre las más famosas de estas «novelas educativas», la cosita (1868) de Alphonse Daudet, cabello rojo (1894) de Jules Renard y especialmente la trilogía de Jules Vallès, que termina característicamente con el insurgente. Para el joven Gorky, la verdadera educación es también la experiencia directa de la realidad social.

Pedagogía y literatura: caminos divergentes

A xxmi s., la brecha que se ha ensanchado entre la pedagogía, el dominio de especialistas, psicólogos, psicoanalistas, sociólogos y literatura pura refleja la creciente complejidad de los problemas que plantea la educación. Muy pocos educadores han podido sacar de su experiencia una obra propiamente literaria; citemos el éxito excepcional del pedagogo soviético Makarenko: el Poema educativo, sobre la reeducación de jóvenes delincuentes, y la del psicoanalista estadounidense Bruno Bettelheim: Niños de ensueño (1971), que describe la educación en el kibutz.

Innumerables son las novelas, las obras de teatro, Grand Meaulnes Alain-Fournier en Niños terribles de Cocteau, los poemas (Prévert, etc.) dedicados a los niños y adolescentes, verdaderos héroes de nuestro tiempo, pero la literatura sobre educación xxmi s. tiene pocas obras maestras reales.

SOCIOLOGÍA

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