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Fábula es un género literario cuya característica principal es la narración alegórica, fantasiosa, sin ningún compromiso con la realidad, pero impregnada de recursos lúdicos y pedagógicos.
Es una narración breve que siempre conduce a una enseñanza, porque la moral la distingue de otros géneros literarios.
Durante siglos fue y sigue siendo uno de los instrumentos a aplicar como soporte para la transmisión de conocimientos, moral, cultura y costumbres.
La narrativa suele utilizar, aunque no es una regla, animales como protagonistas.
La Fontaine se encuentra entre los principales autores del género y, en Brasil, el nombre más destacado es Monteiro Lobato.
El género es antiguo, de uso frecuente entre los pueblos asiáticos. Esopo, un esclavo griego que vivió durante el siglo VI a. C., lo habría consagrado.
La estructura narrativa de la fábula encaja en la distribución de hechos como la épica, el cuento, el romance e incluso el drama.
Aunque transita en otros géneros literarios, la fábula es una narración breve en la que los personajes desfilan recursos pedagógicos que llevan a la reflexión sobre la ética, la política y otras convenciones.
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Características
Los rasgos alegóricos de la fábula permiten la transmisión de conocimientos a los niños, incluso con limitaciones de experiencia y necesidades académicas para comprender las convenciones sociales.
Teniendo en cuenta la audiencia, comprender la fábula debería ser rápido y fácil. El género busca en la alegoría los elementos para lecciones ocultas, de ahí el uso de animales y figuras.
Aunque es diferente de la sátira, también utiliza la ironía como recurso de fijación.
Incluso con la búsqueda de enseñanzas, reflexión y transmisión de conocimientos con fuerte carga moral, la fábula se diferencia de la parábola.
En ambos, la narración hace uso de la imposición y la reflexión, pero la parábola no traspasa los límites de la realidad.
En la fábula, por otro lado, el uso de la fantasía, la transmisión de características humanas a animales y objetos, y el uso de prosopopeia es una condición.
La disposición del tiempo también marca diferencias entre la fábula y la parábola. Mientras que en la fábula el recurso de la imagen es del pasado y el hecho pertenece al presente, en la parábola no se sigue esta condición.
El hecho de la parábola puede ser válido en cualquier momento. La lección moral de la fábula también se considera efímera, despierta interés y provoca admiración.
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La fuente
El escritor francés Jean de La Fontaine nació en 1621 y murió en 1695. Es el autor de las fábulas «La liebre y la tortuga» y «El lobo y el cordero».
Estudió derecho y sirvió a la Iglesia católica a través de la Orden del Oratorio, pero no continuó su vida religiosa.
Aunque es reconocido como un escritor de fábulas, no siempre trabajó en este género y tuvo que disculparse por haber publicado textos frívolos.
Dedicó su primera colección de cuentos fabulosos al hijo del rey Luis XIV, en 1664. En 1684, fue admitido en la Academia Francesa de Letras.
Monteiro Lobato
José Bento de Monteiro Lobato nació el 18 de abril de 1882 en Taubaté, São Paulo. Murió el 4 de julio de 1948.
Es considerado el precursor de la literatura infantil brasileña. Entre sus principales obras se encuentran los personajes de “Sítio do Pica-pau Amarelo”, que fue adaptado para televisión.
Solicitó el título de miembro de la Academia Brasileña de Letras. Entre sus obras se encuentran: Urepês, Ciudades muertas, Negrinha, El mono que se convirtió en hombre, Problema vital, Mundo lunar, América, El choque, Sobre Antevespera, Sr. Slang y Brasil, Memorias de Emilia y Emilia en el país de la gramática.
