Tabla de contenidos
1. Técnica sociológica
El juego de roles es ante todo una técnica de improvisación dramática utilizada en la formación profesional para la formación en la toma de conciencia de las actitudes vinculadas a determinados roles exigidos por la vida social y para el desarrollo de la creatividad.
Fue el psicólogo austriaco Moreno, el inventor del psicodrama y el sociodrama, quien desarrolló esta técnica. El juego de roles se basa en las teorías sociológicas de GH Mead y R. Merton según las cuales la persona es considerada como un actor social y un conjunto de roles. En el nivel psicológico, la internalización de los roles aprendidos forma la base de la identificación y el superyó. El contexto interactivo puede dificultar o facilitar la comunicación mediante la actualización de roles. Es en estos elementos en los que se basa el trabajo del juego de rol.
La realización de un juego de rol requiere un espacio de juego, un público, la espontaneidad de los participantes, la supervisión de un director de juego y asistentes psicodramatistas. Se imagina un escenario bastante cercano a la realidad: contratar a un empleado, ser contratado por un jefe, vender un producto, reaccionar ante una solicitud no deseada. Se proponen los roles a los participantes. La escena se representa y luego se analiza colectivamente: se escudriñan las experiencias de los actores y las reacciones del público. La escena puede ser recreada por otros participantes invirtiendo los roles, o grabada en video y trabajada en detalle. El facilitador enfatiza la dinámica de las interacciones, los afectos latentes o manifiestos, los aspectos simbólicos y el significado que emerge de la escena.
Finalmente, la secuencia se sitúa en el contexto de cuestiones formativas: prácticas de desarrollo profesional, formación social o educativa, o incluso cuestiones terapéuticas.
Según Moreno, el juego de roles tiene la ventaja de dejar que la personalidad se exprese espontáneamente en una situación dual o plural que requiere ajuste a los demás. El carácter lúdico de los juegos de rol permite trascender situaciones más o menos cercanas a una realidad difícil.
2. Juegos de simulación
El inventor del juego de rol en su variante lúdica es Gary Gygax, quien creó Calabozos y Dragones en 1974, un juego de fantasía medieval que recuerda al universo de JRR Tolkien (el autor de El Señor de los Anillos) en el que se inspira. Este juego tiene su origen en los wargames (juegos de estrategia que simulan el enfrentamiento de varios ejércitos simbolizados por figuritas que se mueven sobre un tablero o en un escenario); además, el co-inventor, Dave Anderson, era, como Gary Gygax, un fanático de los juegos de guerra. A los creadores del juego de rol les bastó añadir nuevas reglas de combate que permitieran manejar personajes únicos enfrentados a situaciones que no siempre tienen un carácter bélico, todo lo contrario.
3. Definición
El juego de rol (JdR) es un juego de simulación que permite a cada participante encarnar un personaje de su invención y hacerlo evolucionar en un universo imaginario. Se puede definir como una ficción interactiva en la que cada jugador interviene para añadir su propia historia.
Un meneur de jeu possédant un scénario, qu’il a lui-même conçu ou qu’il s’est procuré dans le commerce, décrit à son auditoire le monde dans lequel les héros évoluent, ainsi que les situations et les personnages ou créatures qu ‘se reúnen. Los jugadores, a su vez, explican al director de juego lo que hacen o dicen sus aventureros; también dialogan entre ellos, porque el juego de roles es un juego de equipo y diálogo. Corresponde a los participantes resolver un enigma, cumplir una misión, realizar una investigación utilizando pistas que deben descubrir por sí mismos. Es por esto que el juego de rol también se llama «juego de aventura e investigación». La acción es totalmente virtual; solo se requiere la imaginación y el pensamiento del jugador.
Por tanto, este tipo de juego no debe confundirse con el juego de rol (GN) de tamaño natural, en el que los jugadores se disfrazan y se desarrolla en un «entorno natural». Los juegos requieren entonces una puesta en escena más elaborada y un mayor número de jugadores (hasta doscientos participantes). Los organizadores a menudo encarnan a los personajes clave.
Un juego se presenta en forma de libro o folleto, destinado al líder, dentro del cual generalmente se encuentra una descripción del universo del juego (historia, religión, geografía, ecología, mapas, etc.), así como la conjunto de reglas y, a veces, uno o más escenarios iniciales. Un escenario empresarial incluye múltiples ayudas: retratos de los personajes encontrados, planos detallados de los diferentes lugares, etc.
4. Creación de personajes
La creación de un personaje así como sus acciones durante la aventura están determinadas por un conjunto de reglas y figuras. En la mayoría de los sistemas de juego, el éxito o fracaso de una acción depende de una tirada de dados a la que se suma el valor numérico de una característica o habilidad del personaje (algunos dados tienen una forma y unos valores particulares; así, hay dados de veinte – “d20” – que tienen veinte lados, o incluso dados de cuatro que tienen la forma de una pequeña pirámide). Las características constituyen la “base” del personaje (su fuerza, su habilidad, su inteligencia, su carisma…), mientras que las habilidades afinan el retrato y dependen del pasado y la carrera que el jugador atribuye a su aventurero. Se enumeran en una especie de hoja de datos, llamada «hoja de personaje», a la que el jugador puede agregar un retrato de su héroe.
5. Curso de un juego
La duración media de una partida es bastante variable: entre cuatro y doce horas. Sin embargo, el final de una partida no significa el final de un escenario, y menos el de una campaña (una campaña reúne varios escenarios que se suceden). Porque uno de los placeres de los juegos de rol es que los jugadores vean progresar a su personaje con el tiempo. En la mayoría de los sistemas de juego, la criatura adquiere puntos de experiencia sobre los escenarios que le permiten incrementar sus habilidades. Un jugador puede conservar un personaje durante meses, o incluso años, si lo cuida; sin embargo, no faltan los riesgos de muerte violenta o demencia súbita.
El número de jugadores por juego está limitado a la capacidad de gestión del líder: ocho jugadores representan una asamblea honorable. Muy a menudo, en aras del realismo, sucede que durante un juego los jugadores se separan, por ejemplo cuando realizan acciones individuales. Las reglas del juego de roles son indicativas y ayudan al líder a manejar un juego. Es libre de adaptarlos, sortearlos o inventar otros nuevos. Su única preocupación es crear una atmósfera tal que los demás jugadores lleguen a olvidar el estricto marco del juego y se sientan transportados a otro mundo. También existen los llamados juegos «ambientales» que no incluyen tiradas de dados, ni en la creación del personaje ni en el desarrollo de un juego, y que se centran en la juego de roles decir sobre cómo interpretar un personaje en toda su complejidad.
6. Juegos inspirados
Los universos de los juegos de rol a menudo provienen de novelas o películas y, más raramente, de cómics. A veces son creaciones originales, pero siempre inscritas en un género (ciencia ficción, fantasía, maravilloso…). Si bien los mitos y las leyendas siguen siendo las principales fuentes de inspiración, no se descuida el aspecto histórico. El género dominante sigue siendo la fantasía, seguida de cerca por la fantasía medieval y luego la ciencia ficción.
Los juegos más jugados en Francia son los «grandes clásicos»: para el género fantástico, llamada de cthulhu (inspirado en el trabajo de HP Lovecraft) y Vampiro ; para la ciencia ficción, Guerra de las Galaxias (inspirado en la serie de películas iniciada por George Lucas) y ciberpunk ; para la fantasía medieval Dragones y mazmorras avanzados (AGREGAR) y martillo de guerra. Pero hay muchos otros, porque el universo de los juegos de rol es extremadamente creativo, y regularmente aparecen nuevos juegos. Los “rôlistes” se informan de las publicaciones en la prensa especializada y en las tiendas que distribuyen los juegos. El número de practicantes regulares se estima en alrededor de trescientos mil en Francia y un millón en los Estados Unidos. Algunos jugadores se reúnen en asociaciones e incluso en federaciones.