Renacimiento científico – astronomía, medicina, científicos – Historia

El término «renacimiento científico” se refiere a una faceta del movimiento cultural conocido como el Renacimiento o Renaissance que se desarrolló a principios de la era moderna. En este caso, el Renacimiento científico se refiere a un desarrollo específico de métodos y teorías que eventualmente darían lugar a la ciencia moderna.

La base del Renacimiento está en el movimiento intelectual humanista. Desarrollada a finales de la Edad Media, pasó a valorar más una visión antropocéntrica de los acontecimientos naturales, valorando así una perspectiva que utilizaba explicaciones terrenales, y no adoptando únicamente visiones religiosas. En base a este principio se desarrollaría el movimiento cultural renacentista.

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Si bien los renacimientos artístico y literario son las facetas más conocidas en la actualidad, en gran medida gracias a nombres célebres como Leonardo da Vinci, Rafael Sanzio, Miguel Ángel, William Shakespeare, Luís de Camões y Nicolau Maquiavelo, fue el Renacimiento científico el responsable de la creación de técnicas fundamentales para los cimientos de la ciencia moderna. Esto se debió tanto a la difusión del llamado método científico de evaluación de hipótesis a través de observaciones experimentales como a la construcción paulatina de principios fundamentales para el desarrollo científico que se produciría en los siglos siguientes, especialmente en el período de la Ilustración. Entre las teorías más importantes desarrolladas durante el Renacimiento se encuentran avances cruciales en astronomía y medicina.

En el área de la astronomía, el heliocentrismo fue desarrollado por Nicolaus Copernicus (1473-1543), un matemático y monje polaco, y desafió la teoría dominante del geocentrismo, argumentando que el Sol, y no la Tierra, era el centro del que partían los planetas. girado Dado que la Iglesia abogó por el geocentrismo, la institución a menudo persiguió a los científicos heliocéntricos. Ejemplos de ello fueron los tratamientos destinados a Galileo Galilei y Giordano Bruno.

Nicolás Copérnico.

Galileo Galilei es conocido como el primer científico que se preocupó sistemáticamente por el conocimiento desde un punto de vista metodológico, rechazando cualquier conocimiento resultante de la observación de fenómenos físicos que no proporcionaran evidencia experimental. A medida que profundizaba en las teorías de Copérnico, se vio continuamente acosado por las amenazas de la Iglesia, hasta el punto de que tuvo que negar públicamente sus creencias heliocéntricas para evitar la ejecución en la hoguera. Aun así, moriría bajo arresto domiciliario en 1642. No fue hasta 1992 que el Papa Juan Pablo II reconoció los errores de la Iglesia en su trato al científico.

Peor destino corrió Giordano Bruno, que era compatriota de Galileo. Célebre sacerdote, teólogo y científico, también profundizó las ideas de Copérnico al proponer específicamente que el Universo era infinito, sin centro. Después de convertirse al luteranismo y ser traicionado por un noble italiano que lo había empleado, fue arrestado por la Inquisición. Visto por la Iglesia no solo como un problema religioso sino también como un enemigo político, Giordano pasó por un proceso legal de siete años antes de ser condenado a muerte, aunque se le dio la oportunidad de arrepentirse. Sin embargo, prefiriendo la ejecución a negar sus creencias, fue quemado vivo en el corazón de Roma en 1600.

Estatua de Giordano Bruno (Roma, Italia). Foto: Fabianodp / Shutterstock.com

En el área de la medicina, a Leonardo da Vinci se le atribuyen los estudios anatómicos que influyeron en científicos como Andeas Vesálio, quien ahora es considerado el padre de la anatomía moderna por su contribución al estudio del funcionamiento del organismo humano. Además, nombres como William Harvey, Miguel Servet y Ambroise Paré dieron grandes pasos en sus estudios sobre la sangre, e incluso Paré creó una técnica para detener el sangrado.

Otro nombre importante para la medicina sería Philippus Aureolus Theophrastus Bombastus von Hohenheim. Más tarde conocido solo como Paracelso, se convertiría en uno de los más grandes científicos de todos los tiempos no solo en el desarrollo de una cura efectiva para la sífilis, sino también en la creación de teorías viables sobre las causas del bocio y la silicosis, sentando las bases para la creación de vacunas y en escribiendo una serie de obras y tratados en diversos campos de la medicina.

Bibliografía:

FERNANDES, Luiz Estevam de Oliveira; FERREIRA, Joao Paulo Mesquita Hidalgo. «La nueva medida del hombre». En: Nueva historia integrada – Volumen único de la escuela secundaria. Campinas: Companhia da Escola, 2005. págs. 111-112.

LIMA, Lizânias de Souza; PEDRO, Antonio. “Renacimiento y cultura en la era del absolutismo”. En: Historia de la Civilización Occidental. São Paulo: FTD, 2005. págs. 154-155.

https://www.terra.com.br/noticias/educacao/voce-sabia/voce-sabia-a-igreja-reconhecimento-que-errou-ao-condenar-galileu,400811f48735b310VgnCLD200000bbcceb0aRCRD.html

https://www.dw.com/pt-br/1600-giordano-bruno-queimado/a-298903

https://www.bbc.com/portuguese/geral-43081130

https://abcdamedicina.com.br/primeros-estudos-de-anatomia-andreas-vesalius.html

https://super.abril.com.br/historia/paracelso-mago-e-cientista/

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