Turbellaria – Clase Platelminth – Biología

Turbellaria era una de las clases del phylum Platelmintos que incluyó alrededor de 4.500 especies de gusanos planos, tanto de vida libre como parasitarios, que habitan en ambientes acuáticos y terrestres. Sin embargo, esta clase ha sido objeto de revisiones taxonómicas y los organismos que antes se agrupaban en ella ahora pertenecen a la clase Rhabditophora (que también incluye otros gusanos platelmints de clases como Trematoda y Cestoda).

En las clasificaciones tradicionales, los organismos llamados turbelares se agruparon debido a una serie de características comunes. Podemos mencionar el hábito de la vida activa (tanto en formas acuáticas y terrestres como en formas de vida libre o parasitarias), la ausencia de una cutícula que recubre el tegumento con pestañas y la presencia de glándulas en la musculatura corporal y poros que segregan. moco como algunas características generales.

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Los torbellinos son carnívoros y se alimentan de presas de distintos tamaños según la especie analizada. Todos ellos realizan parte de su digestión en el medio externo, liberando enzimas digestivas antes de internalizar partes del alimento. Los nutrientes se absorben en las cavidades gastrointestinales, lo que completa la digestión y difunde los nutrientes por todo el cuerpo. Otro rasgo que se encuentra en los remolinos es el ganglio cerebral concentrado en la parte anterior del cuerpo, que se llama cabeza porque también contiene otros órganos sensoriales. Desde el ganglio cerebral parten nervios (del 1 al 4, según la especie) que recorren el cuerpo del gusano actuando sobre la transmisión de los estímulos motores. En la región de la cabeza, se encuentran comúnmente uno o más pares de ocelos (ojos rudimentarios), aunque hay especies completamente ciegas. Estos pigmentos no forman imágenes, solo son capaces de detectar la dirección de la luz, permitiendo al animal evitar lugares expuestos que puedan traer riesgos. Otros sentidos comunes en los turbelares son la quimiorrecepción y la percepción motora asociada con la tensión auricular pequeña.

Los modos de reproducción de los seres de esta clase varían considerablemente. Asexualmente, los turbelarios pueden clonarse a través de la división regenerativa o realizar un proceso conocido como gemación, en el que aparece un clon más pequeño en el cuerpo de un adulto y se desprende de él. Con respecto a la reproducción sexual, todos los turbellarios son hermafroditas (con dispositivos reproductores masculinos y femeninos) y realizan cópulas para intercambiar espermatozoides y fecundar internamente los óvulos de los demás. Curiosamente, en algunas especies acuáticas, existe una disputa de apareamiento en la que el individuo derrotado asume el rol femenino y es fertilizado por el ganador. Cuando los huevos maduran, eclosionan en adultos (pero más pequeños) en algunos casos o en larvas que maduran en adultos en otras especies.

El reajuste taxonómico que hizo obsoleta la clase Turbellaria y definió la nueva clase Rhabditophora se realizó combinando las descripciones morfológicas y anatómicas con los análisis moleculares del ADN. Así, el hijo Platelminte ahora se divide en dos grupos monofiléticos (que tienen un ancestro común): los Catenulida y los Rhabditophoras. Los remolinos se reorganizaron en al menos tres subclases de Rhabditophora, lo que permitió definiciones menos subjetivas de similitud.

Además de su vasta presencia en estudios ecológicos, la turbelaria también se utiliza como organismos modelo en estudios de diferenciación y desarrollo celular. La capacidad regenerativa de muchos de ellos, como la planaria, ha llamado la atención de investigadores durante siglos, que han buscado desarrollar aplicaciones biotecnológicas anti-envejecimiento a partir de estos seres.

Referencias:

Cracraft, J. y Donoghue, MJ eds., 2004. Ensamblando el árbol de la vida. Prensa de la Universidad de Oxford.

Hooge, MD, 2001. Evolución de la musculatura de la pared corporal en los Platyhelminthes (Acoelomorpha, Catenulida, Rhabditophora). Revista de morfología, 249(3), págs. 171-194.

Rieger, RM, 1981. Morfología de la Turbellaria a nivel ultraestructural. En La biología de la turbellaria (págs. 213-229). Springer, Dordrecht.

Willems, WR, Wallberg, A., Jondelius, U., Littlewood, DT, Backeljau, T., Schockaert, ER y Artois, TJ, 2006. Llenando un vacío en la filogenia de los gusanos planos: relaciones dentro de la Rhabdocoela (Platyhelminthes), inferido a partir de secuencias de ADN ribosómico 18S. Zoologica Scripta, 35(1), págs. 1-17.

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