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LA vagina es un canal que forma parte del órgano sexual femenino de los mamíferos, parte del sistema reproductivo, que se extiende desde el cuello uterino hasta la vulva. Hay dos glándulas a cada lado de la abertura de la vagina, llamadas glándulas de Bartholin, que son responsables de la secreción de un moco lubricante en el momento de la cópula.
La región externa de la vulva se llama vestíbulo de la vagina. Hay dos orificios en esta ubicación: el orificio urinario (de la uretra) y el orificio genital (de la vagina).
La región externa de la vagina se extiende hasta el cuello uterino, una región que se llama fondo de saco de la vagina. El borde entre la vagina y la vulva da lugar al himen, ubicado en la porción anterior del canal vaginal, en mujeres que nunca han tenido relaciones sexuales, y solo un rastro en mujeres que ya han tenido relaciones sexuales.
Histológicamente, la pared vaginal consta de tres capas: mucosa, muscular y adventicia. El epitelio de la mucosa vaginal de una mujer adulta está estratificado y tiene un grosor de 150-200 µm. Sus células pueden contener una pequeña cantidad de queratoialina, pero la queratinización intensa no ocurre con la transformación de las células en placas de queratina, como en los típicos epitelios queratinizados. Cuando se somete a la estimulación estrogénica, el epitelio vaginal produce y acumula una gran cantidad de glucógeno, que se deposita en la luz vaginal cuando las células del epitelio de este órgano se descaman. Las bacterias presentes en la vagina metabolizan el glucógeno y producen ácido láctico, responsable del pH vaginal, que normalmente es bajo. El ambiente ácido proporciona una acción protectora contra algunos microorganismos patógenos.
La lámina propia de la mucosa vaginal está formada por tejido conectivo laxo muy rico en fibras elásticas. Entre las células de la lámina propia hay cantidades relativamente grandes de linfocitos y neutrófilos. Durante ciertas fases del ciclo menstrual, estos dos tipos de leucocitos invaden el epitelio y pasan al lumen de la vagina.
La capa muscular de este órgano está compuesta principalmente por haces longitudinales de fibras musculares lisas. Hay algunos paquetes circulares, especialmente en la parte interna (cerca de la mucosa).
Fuera de la capa muscular, una capa de tejido conectivo denso, la adventicia, rica en fibras elásticas gruesas, une la vagina con los tejidos circundantes. La gran elasticidad de la vagina se debe a la gran cantidad de fibras elásticas en el tejido conectivo de su pared. Este tejido contiene un extenso plexo venoso, haces de nervios y grupos de células nerviosas.