Cada uno de los cinco dedos. (PNA digiti pedis.)
El esqueleto del dedo del pie está formado por pequeños huesos tubulares, las falanges, articuladas juntas, 2 en número para el dedo gordo (pulgar), 3 para los otros 4 dedos. Las falanges son movilizadas por los tendones flexores y extensores. A cada lado de los dedos de los pies hay una arteria fina y un nervio.
Patología
Los dedos de los pies pueden ser el sitio de muchas enfermedades congénitas o adquiridas, generalmente empeoradas por el uso de zapatos inadecuados.
Deformaciones y malformaciones de los dedos de los pies. frecuentes, generalmente atestiguan una deformación general del pie (pie plano o hueco, antepié triangular, etc.):
– hallux valgus es una desviación del dedo gordo del pie hacia el 2mi dedo del pie, responsable de una hinchazón dolorosa comúnmente llamada juanete;
– Hallux rigidus es la artritis de la articulación del dedo gordo, que se vuelve rígida y dolorosa; esta afección de causa desconocida interfiere considerablemente con la marcha, especialmente cuando el pie está levantado sobre la punta del pie; su tratamiento es principalmente médico (infiltraciones locales y uso de zapatos rígidos), pero una intervención es generalmente esencial en formas avanzadas;
– la exostosis subungueal es un tumor óseo benigno que se localiza principalmente en la última falange del dedo gordo del pie: levanta la uña, que se vuelve muy dolorosa al caminar y debe ser extirpada quirúrgicamente;
– el quintus varus es una desviación del 5mi dedo del pie, que se superpone a los 4mi. Su tratamiento es quirúrgico;
– la garra de los dedos de los pies provoca una flexión exagerada y permanente de los dedos en la dirección de la planta del pie. La deformidad se puede corregir mediante el uso de plantillas ortopédicas o mediante cirugía;
– los dedos en martillo son deformidades de uno o más dedos que están excesivamente flexionados.
Fracturas del dedo del pie, muy frecuentes, suelen deberse a un choque directo y casi siempre van acompañadas de lesiones cutáneas (contusiones, hematomas, etc.). Se reducen de forma ortopédica o, más raramente, quirúrgicamente. Ambos extremos del hueso fracturado se inmovilizan con un vendaje elástico que asegura el dedo fracturado a un dedo adyacente intacto. Generalmente es posible reanudar la marcha a partir del día 15.mi día después del accidente.
Lesiones cutáneas por fricción son particularmente comunes en los dedos de los pies y a menudo se asocian con deformidades óseas. El cuerno y el callo son engrosamientos redondeados, ligeramente redondeados de la capa córnea de la piel, de consistencia dura, que se desarrollan en zonas sometidas a fuertes y repetidas presiones. El ojo de perdiz es una ulceración resultante del roce de la piel de un dedo del pie contra la piel del dedo vecino, en un espacio mal ventilado, donde el sudor hace que la piel se macere. Se encuentra principalmente entre los 4mi y el 5mi dedo del pie. Su tratamiento consiste en colocar un tampón separando los dedos de los pies. La cirugía se reserva para las ulceraciones crónicas.
Ver : callo, hallux valgus, pie de atleta.