Tabla de contenidos
Enfermedad ocular caracterizada por aumento de la presión en el ojo con daño en la cabeza del nervio óptico y deterioro del campo visual, que puede provocar ceguera.
El término glaucoma cubre varios tipos de afecciones. Pero, en todos los casos, el aumento de la presión intraocular (normalmente menos de 20 milímetros de mercurio) se debe a una acumulación de humor acuoso en el ojo. Se distingue entre glaucoma primario, sin causa específica (glaucoma primario de gran angular, el más común; glaucoma primario de ángulo estrecho y glaucoma congénito), y glaucoma secundario, que aparece en determinadas condiciones.
GLAUCOMA DE GRAN ANGULAR PRIMITIVO
Este aumento de la presión intraocular también se denomina glaucoma de ángulo abierto o glaucoma crónico. Afecta del 1 al 4% de la población, suele tener carácter familiar y suele aparecer después de los 45 años. Se ha identificado un gen de glaucoma.
Síntomas y diagnóstico
Afectando a ambos ojos, este glaucoma inicialmente da como resultado un simple aumento de la presión ocular, que no causa ningún síntoma. Luego provoca una alteración del campo visual más o menos importante, pero irreversible, y cambios en la cabeza del nervio óptico (excavación papilar, visible al examen del fondo de ojo) que pueden conducir a la ceguera. En algunas formas, los cambios en el campo visual aparecen cuando la presión ocular nunca se ha elevado. Entonces es un glaucoma sin tensión, difícil de diagnosticar. El diagnóstico de glaucoma granangular se basa en la medición de la presión ocular, en la gonioscopia, que muestra la apertura del ángulo, en el examen de la papila y el campo visual. La paquimetría, una medida del grosor de la córnea, se realiza de forma sistemática y permite evaluar con precisión las cifras de presión ocular. Por lo tanto, la presión arterial alta debe corregirse especialmente si la córnea es delgada.
Actualmente, están apareciendo analizadores de espesor de capa de fibra óptica (GDX, HRT, OCT) destinados a detectar el glaucoma antes.
Procesando
El control de la presión ocular en sujetos mayores de 45 años permite tratarlos en una etapa temprana, antes de cualquier deterioro de la visión. El tratamiento tiene como objetivo principal reducir la presión ocular con gotas oftálmicas antiglaucoma y, a veces, mejorar la circulación sanguínea retiniana y papilar con fármacos vasodilatadores. Si es insuficiente, podemos restablecer el flujo del humor acuoso mediante cirugía (trabeculectomía, incisión de la esclerótica en la parte posterior del ojo) o utilizando el láser de argón (esclerectomía no perforante, trabeculoplastia), siendo el primer tipo de intervención más eficaz. y más duradero que el segundo. En formas resistentes a cualquier tratamiento, se puede utilizar ultrasonido.
GLAUCOMA PRIMITIVO DE ÁNGULO ESTRECHO
Este aumento de la presión intraocular también se conoce como glaucoma de ángulo cerrado o glaucoma de ángulo cerrado. Afecta a personas que tienen un ángulo iridocorneal especialmente estrecho (entre el iris y la córnea): en caso de dilatación pupilar (cirugía, examen oftalmológico, toma de fármacos como la atropina), la evacuación del humor acuoso puede avergonzarse y su acumulación en el ojo puede provocar un aumento repentino y muy significativo de la presión ocular (glaucoma agudo).
Síntomas y diagnóstico
Con mayor frecuencia afectando a un solo ojo, este glaucoma se manifiesta como ataques agudos de dolor en los ojos y periorbitario, acompañados de una disminución de la visión y, a veces, náuseas y vómitos. En el examen ocular, el ojo está enrojecido y duro, la córnea turbia y la pupila dilatada. La progresión puede ser rápida y provocar la pérdida del ojo.
Procesando
El tratamiento de la crisis consiste en reducir la presión ocular lo más rápidamente posible (inyección intravenosa de acetazolamida, fármaco diurético, instilación de colirio antiglaucoma). Luego, debe hacerse un pequeño orificio en el iris para permitir que el humor acuoso circule por el ojo. La operación se realiza muy a menudo con láser (iridotomía) o quirúrgicamente (iridectomía). Si el tratamiento se inicia rápidamente, no hay secuelas.
GLAUCOMA CONGÉNITO
Este aumento de la presión intraocular se debe a una anomalía que se produce durante el desarrollo embrionario del ángulo iridocorneal, que impide la evacuación del humor acuoso. Por lo general, afecta a ambos ojos y, a menudo, se manifiesta desde el nacimiento: el niño llora y teme a la luz; la córnea es grande (megalocórnea), a veces turbia (edema corneal) y el volumen del globo ocular puede estar aumentado (buftalmos).
Diagnostico y tratamiento
El examen, con mayor frecuencia bajo anestesia general, de los globos oculares y la ecografía ocular del niño en los primeros meses permiten el diagnóstico de glaucoma congénito. El tratamiento es principalmente quirúrgico y debe iniciarse lo antes posible para estabilizar la enfermedad.
GLAUCOMA SECUNDARIO
Este aumento de la presión intraocular se debe a enfermedades oculares (inflamación, traumatismos postoperatorios, lesiones del cristalino) o generales (aumento de la presión en las venas orbitarias) oa la toma de determinados fármacos (corticoides, especialmente en la instilación ocular).
Los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento del glaucoma secundario son similares a los del glaucoma primario de gran angular. El tratamiento busca reducir la presión excesiva sobre el nervio óptico e incluye gotas para los ojos antiglaucoma, cirugía o láser. Está dirigido principalmente a la enfermedad causal.
Ver : presión ocular, trabeculoplastia, trabeculotomía.