René Goscinny –

Escritor de cómics francés (París 1926-París 1977).

1. Una juventud cosmopolita

Desde los dos años, René Goscinny siguió a sus padres a Argentina, donde su padre, químico, acababa de obtener un puesto. Sin embargo, cada dos años, la familia regresa a Francia en un transatlántico para disfrutar de unas semanas de la vida parisina. Al otro lado del Atlántico, inició una escolaridad ejemplar en el bachillerato francés de Buenos Aires donde, alimentado por sus lecturas de autores clásicos (Dumas, Verne, Hugo) y cómics (Zig y Chip, Bibi Fricotin), ya se dedica al dibujo y la escritura. Sus primeras creaciones fueron publicadas en 1943 y 1944 en Barrio latino, boletín interno de secundaria.

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La muerte de su padre en 1943 le obligó a abandonar sus estudios para ocupar un puesto de contador, profesión que siguió ejerciendo en 1945 cuando, con su madre, se unió a un tío en Nueva York. René Goscinny comienza a sondear, en vano, las editoriales de cómics y los estudios de dibujos animados de Walt Disney. Durante su servicio militar en 1946, regresó a Francia, a Aubagne, y se convirtió en el ilustrador oficial de su regimiento, para el que produjo menús y carteles.

Al regresar a los Estados Unidos en 1948, fue contratado como intérprete y luego como diseñador publicitario en un estudio donde trabajaban Harvey Kurtzman, Jack Davis y Will Elder, futuros fundadores de Revista Mad. También es contratado por Kunen Publishers, para la que produce libros ilustrados para niños. El tambien crea Dick pollas, una serie de detectives de Nueva York que escribe y dibuja, pero que tiene dificultades para ubicarla en las editoriales.

También fue en Nueva York, en 1950, donde conoció a Morris, el padre de suerte Luke, y Jijé, el padre de Jerry primavera. Este último le presentó a Georges Troisfontaines, director de World Press, una agencia de prensa de Bruselas que proporciona artículos y cómics en particular para la revista. Spirou. La cita se hace en caso de que René Goscinny regrese a Europa.

2. Regreso a Europa

En 1951, René Goscinny volvió a probar suerte en el viejo continente. Si Georges Troisfontaines no conserva sus primeros proyectos de cómics, le confía la dirección de la nueva oficina que World Press acaba de abrir en París. Realizó así el encuentro decisivo de Jean-Michel Charlier y Albert Uderzo.

Luego se lanza más seriamente al trabajo de escribir, y multiplica las colaboraciones. Con Uderzo crea Sylvie, para la revista Buenas noches (1951), luego Pistola Jehan para Bélgica libre, y Luc Junior (1952). También escribe noticias policiales para el mosquito. También escribió tres Hermosas historias del tío Paul para Pierre Dupuis y Eddy Paape (revista Spirou, 1952).

En 1955 inició su larga colaboración con Morris, en torno al personaje de Lucky Luke (Rieles en el prado), que René Goscinny rodea con una galería cada vez más rica y densa de personajes secundarios, en particular los Dalton. También se entrega a un último intento de una historia que escribe y dibuja: Capitán Bibodu, para la revista Riesgo Alguno, que luego fue editado por Claude Moine. Por último, el mismo año, con Jean-Michel Charlier y Albert Uderzo, elaboró ​​una Carta de Caricaturistas, para que los autores ya no se pagaran a una tarifa fija sino a los derechos de autor. Esta iniciativa no es del agrado de Georges Troisfontaine, quien los despide de World Press. Los tres cómplices, con una inversión inesperada de Jean Hébrard, a quien conocieron en París, crearon el sindicato editorial Edipresse / Edifrance y lanzaron una nueva publicación periódica: Pistola.

René Goscinny, sin embargo, sigue aumentando sus colaboraciones artísticas y editoriales. En 1956 crea con Jean-Jacques Sempé el pequeño Nicolás, para la revista el mosquito. Ese año, escribió un episodio de Jerry Spring, el oro del viejo Cender, para Jijé. Finalmente, se alista como un «escritor integral» para Diario de Tintín. Su genio creativo puede entonces expresarse ampliamente: Espaguetis Signor (con Dino Attanasio), Sr. Tric (con Bob De Moor), Precaución Petitpas (con Maurice Maréchal), Modesta y Pompon (con Franquin), Padre la Houle (con Raymond Macherot), Oumpah-Pah (con Uderzo). Al mismo tiempo, continúa trabajando para otras revistas: Paris-Flirt (con Will), Días de Francia (con Coq), Valiente (con Christian Godard).

3. La aventura Piloto

1959 marca un punto de inflexión en la carrera de René Goscinny. Con Charlier y Uderzo crea Piloto, revista semanal para jóvenes. Para el número 1, que aparece el 29 de octubre, inventa, con Uderzo, las aventuras deAsterix el galo. Personaje emblemático de los héroes “goscinnianos” (pequeño en tamaño pero grande en astucia), Asterix forma, con su inseparable Obelix, uno de los dúos cuyo secreto el guionista tiene.

La revista presenta por primera vez una serie con guión de Goscinny (Pistola, el pequeño Nicolás, Jehan Soupolet) y Charlier (Michel Tanguy, barba roja, arándano). Cuando Goscinny se convirtió en editor en jefe en 1963, no cesó en sus actividades como creador y abrió las puertas del semanario a muchos jóvenes o futuros jóvenes talentos: Marcel Gotlib (los Dingodossiers), Cabu (Potachología), Greg (Achille Talon), Fred (Filemón), Pierre Christin y Jean-Claude Mézières (Valeriana), F’murr (el Genio de los pastos de montaña), Mandryka (el pepino enmascarado), Claire Bretécher (Celulitis), Reiser, Gébé, Philippe Druillet o incluso los directores Patrice Leconte y Terry Gilliam. Estos autores se sienten atraídos tanto por la fama de la revista y por la libertad que les queda, como por el reconocimiento artístico y económico (allí se aplica el copyright) que se les hace.

Piloto está disfrutando de un éxito creciente tanto porque considera a su público (los jóvenes, y especialmente a los adolescentes) con respeto e inteligencia como porque la diversidad de las historias que allí se publican (¡aunque, muchas veces, no son del gusto de René Goscinny!) permite a cada lector para encontrar una tira cómica que le corresponda (los adultos también encuentran su relato allí).

Durante estos años prósperos, pero agotadores, todo parece sonreír a René Goscinny. Con Jean Tabary, crea, para Registro, Califa Haroun el Poussah (1962), serie rápidamente renombrada Iznogoud. En 1964, ganó el premio Alphonse-Allais de humor por El pequeño Nicolás y sus amigos. En 1967 se casó con Gilberte Polaro-Millo, la única mujer que sus familiares dicen haber visto a su lado; también lo hacen Chevalier des Arts et des Lettres. En 1968 nació su única hija, Anne; suerte Luke gana las páginas de Piloto, después de un largo viaje en los de Spirou.

1968 fue también un año de crisis en Piloto : durante un enfrentamiento con algunos de los jóvenes autores del periódico, que le reprochan, con razón o sin ella, su autoritarismo, su paternalismo y su riqueza que a veces parece mostrar demasiado, René Goscinny sufre el embate de varios de críticas dirigidas tanto a su persona como a una cierta orientación de la revista. Herido, gradualmente se distanció de Piloto, mientras que algunos autores abandonan la revista para crear su propio título: Écho des Savanes (1972), Mormoil (1975), Metal gritando (1975).

4. En las pantallas y en el aire

René Goscinny se interesó desde muy temprano por el mundo audiovisual, de ahí las numerosas referencias cinematográficas que salpican su obra. Su encuentro con Pierre Tchernia a principios de la década de 1960 le permitió abrirse paso, todavía como guionista, en este entorno: Todos los niños del mundo (1964, cortometraje sobre Petit Nicolas), Tintin et les oranges bleues (id.), el aspersor regado (1965, para televisión). Para la televisión, escribe y actúa en Dos galos en la Galia (1967), y participa en Hoy en parís (1972). Para la radio, en 1969, condujo durante trece semanas, con Fred, Gébé y Gotlib, Fogata del domingo por la mañana. Con su cómplice Pierre Tchernia, coescribió el Viager (1972), con Michel Serrault, y los Gaspards (1974).

Fascinado desde pequeño por los dibujos animados de Walt Disney, René Goscinny dedicó los últimos años de su vida a adaptar sus obras estrella a la gran pantalla. Tras una adaptación de Asterix le Gaulois de los estudios Belvision (1967), se hizo cargo de la producción deAsterix y Cleopatra (1968, con Pierre Tchernia) y Ciudad de margarita (1971, alrededor de Lucky Luke). Al recurrir a actores famosos que prestan su voz a los personajes (Micheline Dax, Pierre Tornade, Roger Carel), Goscinny y Tchernia invierten importantes recursos, bastante inusuales, pero dan a la caricatura un aura y un talento que explican parte de su éxito.

En 1974, Goscinny finalmente decidió crear los estudios Idéfix con Albert Uderzo. Esta estructura de producción es la primera en el mundo de los dibujos animados franceses: cerca de cincuenta empleados, entre ellos Paul Grimault y un ex empleado de los estudios de Disney, el uso de las primeras cámaras verticales … En estos estudios se realizan los doce trabajos de asterix (1976) y la balada del dalton (1978). Sin embargo, Goscinny no asiste al estreno en cines de este último. Agotado por una vida cada vez más plena y cada vez más apremiante, en noviembre de 1977 sufrió un infarto durante una prueba de esfuerzo. El mundo del cine le expresó su agradecimiento en 1978 otorgándole un César póstumamente, por toda su obra.

5. Un legado invaluable

Con más de 500 millones de álbumes vendidos en todo el mundo, casi 2000 personajes creados y una serie insignia, Asterix, traducido a más de cien idiomas, René Goscinny es un «peso pesado» en el mundo del cómic francés, una de las puntas de lanza del surgimiento de la cultura de masas de la posguerra. Además de su inmenso talento y su constante humor, todos los que lo frecuentaban describen a Goscinny como un hombre amable, reservado pero curioso, dispuesto a defender obras que no le gustaban pero de las que intuía el potencial.

Toda la profesión también le agradece la condición de autor de cómics, y especialmente de guionista, por el que luchó toda su vida. El festival de Angulema también otorga cada año un premio “René Goscinny” al mejor guión.

Père et inspirateur de tout un pan de la bande dessinée moderne, il est à l’origine de nombreuses œuvres qui servent encore de vivier au monde cinématographique : Astérix et Obélix : Mission Cléopâtre (2002) fait partie des plus grands succès du cinéma français, mientras que el pequeño Nicolás se adapta para la pantalla grande en 2009. El espíritu de René Goscinny definitivamente sigue vivo y coleando.

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