infección del tracto urinario –

Presencia de gérmenes y pus en el tracto urinario.

Las infecciones del tracto urinario son extremadamente comunes, especialmente en mujeres. En los niños, la mayoría de las veces son causadas por anomalías congénitas (estenosis congénita del uréter, megauréter, reflujo vesicorrenal).

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Signos y síntomas

Todos los órganos genitourinarios pueden verse afectados, pero la afectación de la vejiga (cistitis) es la más común; en los hombres, la afectación de la próstata (prostatitis) casi siempre se asocia con ella; el daño a la pelvis renal (pielonefritis) puede destruir el riñón si no se administra el tratamiento adecuado. Los síntomas dependen del órgano afectado. Muy a menudo, estos son trastornos de la micción: ardor, dolor, micción frecuente o incluso, en caso de infección de un tejido (próstata, testículo, riñón) o retención de orina infectada (en la vejiga, en el riñón), fiebre alta, a veces asociado con escalofríos.

Diagnóstico

Se basa en el examen citobacteriológico de la orina (ECBU), que permite destacar el germen responsable, que con mayor frecuencia es Gram negativo (Escherichia coli, por ejemplo) y asociado con muchos leucocitos alterados (pus) – y contarlos; el número de gérmenes debe ser mayor o igual a 100.000 por mililitro de orina para confirmar la realidad de la infección. La realización sistemática de un antibiograma permite conocer los antibióticos efectivos sobre el germen en cuestión. La búsqueda del sitio de la infección y las causas coadyuvantes requiere exámenes radiológicos adicionales, determinados según los síntomas: renal, de vejiga, de próstata, ecografía testicular, urografía intravenosa, etc.

Complicaciones

Si la infección no se trata con la suficiente rapidez o eficacia, pueden aparecer complicaciones: absceso renal, pionefrosis (supuración del tejido renal y del tracto urinario adyacente), perinefritis, flemón y sepsis con riesgo de shock séptico y localizaciones secundarias. Además, la infección puede empeorar por una afección médica preexistente, como diabetes o insuficiencia renal.

Procesando

Incluye una terapia antibiótica elegida según los resultados del antibiograma así como el tratamiento de una posible causa favorable, bajo pena de recurrencia de la infección del tracto urinario. El tratamiento con antibióticos solo está indicado si se presentan ciertos criterios (fiebre y síntomas).

Ver : fiebre puerperal.

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