Plaga de Justiniano – Historia

LA Plaga de Justiniano tuvo lugar entre los años 541 y 544 dC, en el siglo VI, durante el Imperio bizantino. La enfermedad surgió en el período temprano de la Edad Media. En ese momento Justiniano I era el emperador bizantino, que estuvo en el poder del 527 al 565. La peste probablemente se originó en Egipto, luego pasó por el Medio Oriente hasta llegar a la ciudad de Constantinopla, capital del Imperio Bizantino, en el 542 d.C.

La plaga fue transmitida por pulgas de ratas infectadas. Los roedores, presentes en los barcos comerciales, se extendieron por el territorio hasta llegar al ejército bizantino, ya que en ese período el emperador Justiniano I se encontraba en acciones bélicas con el fin de conquistar territorios en Europa, Asia y el norte de África. Las filas del ejército propagaron la pandemia por los puertos donde se produjo su tránsito, llegando también a Persia y China.

¿Eres estudiante, profesor o academia?

DATE DE ALTA EN NUESTRA RED SOCIAL!, Grupos de estudio, apuntes, escribe en tu propio blog, añadir tu academia o dar clases particulares y Aprende!!!.

Abrir un perfil

Emperador Justiniano I, en mosaico ubicado en la Basílica de San Vitale, en Rávena, Italia. Foto: Michal Szymanski / Shutterstock.com

Uno de los archiveros del Imperio bizantino, Procopio de Cesarea, fue el primero en describir los síntomas de la plaga de Justiniano. Ocurrían por fiebres, aparición de bubones, que eran pústulas y tumores en la piel. Aparte de eso, tenían delirios, burbujas negras del tamaño de pequeños granos esparcidos por el cuerpo y, en la etapa final, vómitos de sangre.

causada por bacterias Yersinia pestis, la misma que generó la Peste Negra, la peste de Justiniano mató a 5.000 personas al día. La propagación ocurrió a través de individuos que tenían síntomas o no. Sin forma de contenerlo, ya que aún no existían medicamentos para erradicar la enfermedad, los ciudadanos comenzaron a quedarse en casa con el fin de reducir la tasa de contaminación. Hubo, como en la mayoría de las pandemias, la paralización de la actividad económica y la vigilia de los militares manteniendo a la gente fuera de circulación. Procopio de Cesaria informó que los cuerpos ya no podían ser enterrados, ya que las tumbas no eran suficientes.

Como en ese momento estaba vigente el pensamiento teocéntrico, la teoría sobre el surgimiento de la plaga de Justiniano surgió desde esta perspectiva. Así, se creía que la enfermedad llegó al imperio por un castigo divino. Entonces el pueblo, incapaz de entender lo que estaba pasando, decidió que Dios había enviado ese mal. En aquella época, la Edad Media, era común buscar una respuesta a través del sesgo imaginario.

Consecuencias

La plaga de Justiniano tuvo graves consecuencias en todos los campos. Además de prolongarse durante dos siglos más, matando a miles de personas también durante la Peste Negra, fue un factor fundamental en el debilitamiento del Imperio bizantino. La peste tuvo un efecto adverso en el intento de Justiniano I de expandir el ejército a otros territorios, ya que Bizantino era lo que quedaba del Imperio Romano en Oriente. Así se facilitó la expansión árabe, impidiendo al emperador llevar a cabo la restauración del antiguo Imperio Romano.

controversias

Un estudio presentado por Lee Mordechai, historiador estadounidense, pone en jaque el número de muertes provocadas por la plaga de Justiniano. Según su conclusión, la peste del siglo VI d.C. tuvo un impacto menor al relatado, sin mayores cambios en el panorama político, militar y económico de la época, pues el Imperio Bizantino ya mostraba una cara decadente del Imperio Romano.

Explica que no se encontraron datos relevantes sobre un posible aumento de entierros en el momento en cuestión. Así, relativiza las influencias históricas comprobadas por otros estudiosos. El académico llegó a estas conclusiones a través de una profunda investigación en relación al virus de la peste de Justiniano, que mostró características diferentes a las que se creía. Así, puso bajo precisión la acción y los efectos biológicos de la propagación de la bacteria. Con esta información fue posible hacer una lectura más precisa de los efectos de su acción biológica y diseminación.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *