Revolución Científica

LA revolución científica En el siglo XV se inicia un saber más estructurado y práctico, desarrollándose formas empíricas de verificación de los hechos.

Hasta la Edad Media, el saber humano estuvo íntimamente ligado a la forma de concebir la vida que propagó la religiosidad. La ciencia, a su vez, estaba íntimamente ligada a la Filosofía y tenía sus restricciones. Pero el florecimiento de nuevas concepciones a partir del siglo XV permitió una reformulación en la forma de ver las cosas. La nueva forma de pensar, probar y, sobre todo, hacer ciencia prosperó intensamente en un período que se prolongó hasta finales del siglo XVI.

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LA revolución científica hizo el conocimiento más estructurado y más práctico, absorbiendo el empirismo como mecanismo para consolidar los hallazgos. Este período marcó una ruptura con las llamadas prácticas científicas de la Edad Media, etapa en la que la Iglesia Católica dictaba el conocimiento según los preceptos religiosos. Aunque en su momento hubo un gran movimiento con la difusión de nuevos conocimientos y nuevas aproximaciones a la naturaleza y al mundo, el término revolución científica recién fue creado en 1939 por Alexandre Koyre.

Varios movimientos sociales, culturales y religiosos hicieron sus valiosas contribuciones al surgimiento de la Revolución Científica. Ese fue el periodo de Renacimiento, fase que predicó el retorno de la cultura grecorromana y propagó el cambio de orientación del teocentrismo al antropocentrismo. Otra característica fue la humanismo, una corriente de pensamiento interesada en un pensamiento más crítico y, sobre todo, en valorar más a los hombres. Tales enfoques han cambiado mucho el pensamiento humano.

La ciencia ganó muchas herramientas nuevas. Se volvió más aceptado y visto como importante para un nuevo tipo de sociedad que estaba naciendo. La evidencia empírica ganó espacio y redujo las influencias de las influencias místicas de la Edad Media. El conocimiento cobró impulso para ser difundido con la invención de Johannes Gutenberg, el prensa. La capacidad de reproducir libros con precisión y difundirlos en múltiples ubicaciones fue fundamental para la revolución científica en la medida en que restringió las posibilidades de relectura y mala interpretación de los escritos.

La forma mística de la Iglesia Católica de determinar el conocimiento perdió aún más espacio con la reforma Protestante. Los reformistas estaban a favor de leer la Biblia en todos los idiomas y también creían que los descubrimientos de la ciencia eran válidos para apreciar la existencia de Dios.

En medio de toda esta efervescencia favorable a la revolución científica, el hermetismo también hizo su contribución al progreso del conocimiento. Usando ideas casi mágicas, apoyó y alentó el uso de las matemáticas para demostrar verdades. Con un nuevo horizonte, las matemáticas ganaron espacio y se desarrollaron con gran relevancia para el desarrollo de un método científico más riguroso y crítico.

Los efectos de revolución científica fueron innumerables y cambiaron significativamente la historia de la humanidad. Se demostró que la Tierra giraba alrededor del Sol, la física explicaba diversos comportamientos de la naturaleza, las matemáticas describían verdades y el humanismo hacía más críticos los pensamientos, por ejemplo. Entre los grandes nombres de la época que hicieron sus aportes al avance de la ciencia se encuentran: isaac newton, Galileo Galilei, René Descartes, Francis Bacon, Nicolás Copérnico, Luis Pasteur y francesco redi.

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