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Glándula mamaria. (PNA mamma.)
Estructura
En las mujeres los senos están centrados por un pezón, a su vez rodeado por un área pigmentada, la areola. La piel de la areola, muy fina, está ligeramente deformada por las aberturas de las glándulas sebáceas, las glándulas sudoríparas y los folículos pilosos. La glándula mamaria está formada por unos veinte lóbulos glandulares incrustados en tejido graso. Los conductos excretores de estos lóbulos, llamados conductos lácteos, desembocan en el pezón. Los senos descansan sobre el músculo pectoral. Los medios de unión de la mama son la piel y las estructuras fibrosas que penetran en la glándula mamaria para sostenerla.
Inhumanos, los senos permanecen inmaduros y no contienen glándula mamaria.
Fisiología
El desarrollo de los senos es el primer signo de la pubertad femenina. Se realiza bajo la influencia de estrógenos, progesterona y hormonas pituitarias (hormona estimulante del folículo o FSH, hormona luteinizante o LH, prolactina). Los senos adquieren entonces un volumen variable según las mujeres. La glándula mamaria reacciona a los cambios hormonales durante el ciclo menstrual y aumenta de tamaño durante el período premenstrual bajo el efecto de los estrógenos. Durante la menopausia, la producción ovárica de estrógeno colapsa, lo que hace que los senos disminuyan de tamaño.
La principal función biológica de la mama es la producción de leche. Durante el embarazo, el estrógeno secretado por el ovario y la progesterona secretada por el cuerpo lúteo, luego por la placenta, provocan el desarrollo de las glándulas mamarias y el agrandamiento de los pezones. Inmediatamente después del parto, los senos producen un líquido llamado calostro. Esto da paso a la leche materna, después de 3 días, bajo la influencia de la prolactina.
Además de su función alimentaria, el pecho femenino tiene un papel estético y sexual. La erección del pezón es una de las primeras manifestaciones de excitación sexual, seguida de turgencia de la areola.
Exámenes y patología
La palpación de las mamas debe realizarse de forma rutinaria durante un examen pélvico. Además, toda mujer debería realizarse periódicamente un “autoexamen de mamas” para detectar, lo antes posible, las lesiones benignas de la mama y poder, si es necesario, consultar a un especialista. La mujer se desnuda frente a un espejo y evalúa la simetría de su pecho, la existencia de una posible retracción de la piel. Al levantar los brazos, aprecia la elevación de los senos y una posible asimetría de elevación. Luego, palpa cada pecho con la mano del lado opuesto. Con la mano plana, aplastando el pecho contra el tórax, busca la existencia de un nódulo o una zona indurada. La mujer también comprueba la ausencia de pequeñas costras en el pezón así como la ausencia de deformación o retracción de este último. Finalmente aprieta cada pezón; si aparece una gota de líquido en un seno, se lo informa a su médico.
Entre otros exámenes de mamas, la mamografía (radiografía de mamas) debe realizarse cada 2 años a partir de los 50 años, antes si hay antecedentes familiares o antecedentes de tratamiento de estimulación mamaria. Se puede realizar una biopsia de mama para analizar un área sospechosa encontrada durante una mamografía o una ecografía de mama.
Aparte de los períodos de lactancia, durante los cuales la mama puede estar sujeta a una inflamación (linfangitis) que en ocasiones progresa a un absceso, las principales patologías de la mama son los tumores: nódulo, quiste, cáncer.
Ver : hendidura, mamaria, mamografía, mamoplastia, mastodinia.