Written by O principio activo es el compuesto responsable de la acción, es decir, del efecto farmacológico. Está presente en alimentos, plantas y medicamentos, lo que les confiere sus propiedades farmacéuticas. Así, aunque los alimentos, plantas y medicamentos tengan varias sustancias en su composición, el principio activo será el encargado de llevar a cabo el efecto terapéutico. Los medicamentos, en particular, tienen sustancias inertes, conocidas como excipientes, y compuestos activos denominados fármacos o ingrediente farmacéutico activo (API) en su formulación.
Los alimentos que tienen actividad terapéutica se conocen como alimentos funcionales. Además de sus funciones nutricionales, estos alimentos son capaces de ofrecer beneficios para la salud, como promover la reducción de niveles altos de colesterol, glucosa en sangre, o incluso ayudar a tratar enfermedades crónicas degenerativas y cánceres. Sin embargo, estos alimentos no reemplazan la terapia con medicamentos y deben usarse como ayudas en el tratamiento. Entre los principios activos más variados presentes en estos alimentos tenemos como ejemplo:
- Isoflavonas: presente en la soja y sus derivados, tiene acción estrogénica, reduciendo los síntomas climatéricos de la menopausia y también tiene acción antitumoral;
- Ácidos grasos omega-3: se encuentran en pescados marinos como las sardinas, el salmón y el atún, y las semillas de lino, tienen propiedades antiinflamatorias y reducen el colesterol LDL;
- Antoacinas: flavonoide que se encuentra en frutos rojos, como fresas, moras, frambuesas y cerezas, actúan inhibiendo la formación de coágulos sanguíneos y tienen una acción inmunoestimulante, ayudando en enfermedades del sistema circulatorio;
- Licopeno: la sandía, la guayaba, la fresa y el tomate, tienen acción antioxidante y actúan reduciendo el LDL, además de prevenir el cáncer, especialmente el de próstata.
- Sulfuros de alilo (alilsulfuros): en el ajo y la cebolla, actúan reduciendo el colesterol, además de disminuir la presión arterial y el riesgo de cáncer gástrico;
Las plantas medicinales son aquellas dotadas de actividad terapéutica, que varía según los principios activos que las componen. Las sustancias activas pueden ser producto del metabolismo primario de las plantas, indispensable para la vida, o de su metabolismo secundario, característico de cada planta. El contenido del principio activo también puede variar de una planta a otra, así como la concentración presente en cada parte que la compone (raíz, tallo, hojas, semillas o flores). Entre los principios activos encontrados, los más importantes para uso medicinal son:
- Alcaloides: presentes en el café, guaraná y jaborandi, con propiedades calmantes, sedantes y analgésicas.
- Antraquinonas: se encuentran en el aloe (Aloe vera), conocida por sus propiedades purgantes, digestivas, coleréticas y colagoga.
- Flavonoides: presentes en la ruda son diuréticos, antiinflamatorios, expectorantes, antiespasmódicos y ayudan al sistema cardiocirculatorio.
- Glucósidos cardiotónicos y cardioactivos: se encuentran en la dedalera (Digitalis lanata), se utilizan comúnmente en la insuficiencia cardíaca, por su capacidad para aumentar la fuerza de contracción del corazón, regulando su ritmo.
- Aceites esenciales: los más importantes son timol (tomillo), cineol (eucalipto), limoneno (limón) y mentol (naranja), con acción bactericida, cicatrizante, analgésica, expectorante y antiespasmódica.
En los medicamentos, el responsable del efecto, es decir, el fármaco se obtendrá habitualmente de forma sintética en el laboratorio. Su síntesis dependerá de varios factores, desde el efecto terapéutico esperado hasta los criterios farmacocinéticos y farmacodinámicos. Por ello, estos fármacos tienen varios grupos químicos funcionales, pudiendo también clasificarse según su clase terapéutica, diana molecular o en relación a su especificidad.
